Quiero escribir algo inteligente sobre el suicidio del Malevo, pero la verdad no me sale.
Voy a escribir, como yo sé escribir, una serie de palabras interminables que nunca se entienden, y por las cuales luego me piden que las explique.
Tucumán, es un suicidio a lo Malevo, todo en tucumán es desmesurado, se apunta hacia un lado, y se muere en ese lado, hasta dejar boquiabiertos a más de unos.
En tucumán, el principal peligro es lo blanco y lo negro, aca, no hay lugar para los grises, nada se duda,todo se hace, debe ser pienso yo, por las antiguas tribus indigenas que habitaron la zona, que nunca dudaban, solo reaccionaban.
Quizas la humedad del territorio forje personalidades fuertes y que no detentan un prurito a la hora de actuar.
El malevo, fue un personaje que yo lo conoci cuando tenia 9 años y estaba sentado en la vereda de barrio sur tomando coka, y se escapo de tribunales, ahora no recuerdò porque se escapo de tribunales, pero lo que me quedo muy fresco, es que cuando pasó por las calles de barrio sur, toda la gente lo saludaba como si fuera la resurección de jimmi morrison.
Eso en tucumán no es raro, ya que no tuvimos problema de elegir gobernador al controvertido personaje enjuiciado.
Como todo aca se maneja, de manera extraña, no se va a lo ovbio, siempre se cae en lo irracional, lo racional sería un juego de blanco y negro, pero en esas situaciones tucumán se comporta con gises.
No obstante, sigue siendo blanco y negro...
El juego de gríses se lo deja al Salteño, que es muy dinstinto a nosotros.
En tanto, el Malevo solo la historia dirá si fue lo que dijerón, fue...o no fue lo que dijeron no fue...O ha sido siendo el sinónimo del gaucho tucumano.
No fue un buen final para el Malevo, en esta argentina en que todo siempre se Sufre!...fuerte abrazo compañeros.
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